Soy Mariam Melean, me caracterizo por ser una mamá moderna, saludable, emprendedora, decidida y además positiva, siempre logró mis metas con esfuerzo constancia, dedicación y disciplina.

Hoy quiero presentarles a MamáFit Saludable

El ser esposa, mamá de dos chicas y llevar una vida saludable y fitness  ha contribuido enormemente a mi bienestar y el de mi familia, nos permite saber y tener conciencia acerca de los alimentos que ingerimos y por supuesto, acompañado de rutinas de ejercicios adaptados a mi grupo familiar. Soy muy organizada en mi rutina de ejercicio y de alimentación lo cual es fundamental para ver el progreso que deseo obtener. A pesar de no ser nutricionista he aprendido a balancear el consumo de carbohidratos, proteínas y otros alimentos de la dieta diaria.

Hablemos un poco de Los Carbohidratos

Los carbohidratos (también llamados “hidratos de carbono”) son uno de los tres tipos de macronutrientes presentes en nuestra alimentación (los otros dos son las grasas y las proteínas). Existen en multitud de formas y se encuentran principalmente en los alimentos tipo almidón, como el pan, la pasta alimenticia y el arroz, así como en algunas bebidas, como los zumos de frutas y las bebidas endulzadas con azúcares. Los carbohidratos constituyen la fuente energética más importante del organismo y resultan imprescindibles para una alimentación variada y equilibrada.

Las Proteínas

Toda alimentación debe contar con ciertos elementos orgánicos que son esenciales para aportar los nutrientes que el organismo necesita para poder funcionar correctamente. Las proteínas están entre los compuestos alimenticios más importantes ya que son las responsables de proveer al organismo con las energías que este utilizará cuando realice cualquier tipo de actividad. Al ser un compuesto bioquímico, las proteínas se encuentran en una gran cantidad de alimentos que provienen tanto de los vegetales como de los animales. Obviamente, su presencia estará clasificada de acuerdo al tipo de alimento, por lo cual siempre es recomendable consumir de manera equilibrada aquellos alimentos que nos aporten los nutrientes proteicos de manera más directa.

Y finalmente tenemos Las Grasas Saludables y las No tan Saludables

Las Grasas Saludables.

Encontramos grasas saludables en alimentos de origen vegetal, como por ejemplo el aceite de oliva, o también en los pescados. En lo que se refiere a los aceites vegetales, podemos encontrar grasas insaturadas en el aceite de aguacate, soja, girasol o maíz.

Aunque generalmente las carnes son ricas en grasas saturadas (un tipo de grasas menos recomendable), la carne del pollo o del conejo son ricas en grasas insaturadas.

Las Grasas no Saludables.

Las grasas no saludables plantean una amenaza a su sistema del corazón y vasos sanguíneos porque incrementan la producción de colesterol del cuerpo. Las grasas “malas” también provocan coágulos de los vasos sanguíneos, o aterosclerosis. Si hay un bloqueo en el flujo de sangre hacia el corazón, esto puede llevar a un ataque cardíaco. Si los vasos sanguíneos en el cerebro se bloquean, esto puede llevar a un accidente cerebro vascular. Las grasas “malas” incrementan los riesgos de cardiopatía coronaria, y tienen que limitarse en la dieta:

Por ejemplo: carne, queso, nata, mantequilla, mantequilla de cerdo y piel de pollo, comida rápida y procesada etc.

 

Nunca dejo de dar gracias a Dios por a ver ingeniado todo lo que me he propuesto, feliz y agradecida.